Esta vez el exabrupto del sacerdote católico Jorge Gómez no le será gratis.
Por la frase que dijo ayer en la homilía de la misa de su parroquia de Malargue, donde llamó a sus feligreses a “levantarse en armas” en contra de la educación sexual en las escuelas, el religioso deberá dar cuentas a la Justicia.
Es que el fiscal de Cámara, Dr. Norberto Jamsech, actuó de oficio y lo denunció en el Tercer Juzgado de Instrucción por «Incitación a la violencia».
Igualmente, la causa podría ser derivada al Juzgado Federal, si es que el juez Gabriel Ravagnani entiende que se trató del delito de intento de «sedición».
LA OPINION DEL OBISPADO
El obispo Eduardo María Taussig no habló sobre el tema, pero sí lo hizo su vocero, el sacerdote José Antonio Alvarez, otro cura que se destaca por frases poco felices y discriminatorias.
Alvarez dijo que el obispado no aprueba los dichos del padre Pato, y que se le comunicó que se abstenga de hacer nuevas declaraciones sobre el tema.
Al mismo tiempo, el vocero de Taussig, manifestó que se trató de un disparate, y que evalúan tomar medidas disciplinarias contra el Gómez, aunque no especificó cuales serían.
Vale decir que el obispo nunca sancionó al padre Pato, pese a las otras acciones que protagonizó y que dañan aún más la imagen de la iglesia, hoy en el ojo de la tormenta por la gran cantidad de casos de curas pedófilos.