Ayer se cumplió un año de la mayor tragedia vial en tierra sanrafaelina, que dejó un saldo de 15 muertos.
El colectivo que trasladaba a un contingente del estudio de danzas Soul Dance, de la localidad bonaerense de Grand Bourg, chocó contra un cerro y luego volcó.
La responsabilidad penal fue exclusiva del chofer del ómnibus, hijo del dueño de la empresa de transporte, quien también iba en la unidad, y que se turnaba con su primogénito a la hora de manejar.
El joven de 26 años iba bajando la Cuesta de los Terneros a exceso de velocidad, y esa actitud temeraria derivó en dicha catástrofe.
Además de los muertos, hubo 21 heridos, dos de los cuales terminaron en silla de ruedas, incluyendo el profesor que organizó el viaje a nuestra Ciudad para participar en un concurso en el teatro Roma.
Aunque la mayoría de los familiares de las víctimas busquen más culpables en la causa penal, la misma quedaría extinguida con el fallecimiento del chofer, Damián Pinelli.
Párrafo aparte es la causa Civil, en la que deben responder los dueños de la empresa (los padres del conductor), y eventualmente el seguro contratado.
Víctimas y familiares de los muertos y heridos se dieron cita en San Rafael el lunes, con el objetivo de visitar el lugar de la tragedia. En tanto en la noche, realizaron un acto en la pérgola de la Plaza San Martín (fotos), donde concurrieron un centenar de personas.
Paralelamente, en un teatro de la Ciudad de Buenos Aires, se realizó otro homenaje a las víctimas.