Hace varios días que no publicamos robos a casas sin moradores, porque -a no ser que se trate de la casa de un personaje conocido, o que el botín sea de mucho dinero en efectivo- el hecho pasa desapercibido, pues los denominados escruches en la jerga policial ya dejaron de ser noticia.
El modus operandi de estos delitos son más o menos los mismos:
1- Uno o más sujetos hacen inteligencia, tratando de saber en que vivienda no habría moradores, y lo determinan de la siguiente manera:
– Alguien aporta el dato de los movimientos de la familia (puede ser un vecino o albañil que trabaje en las inmediaciones).
– Lo determinan por las luces apagadas.
– Observan justamente cuando salen los dueños de casa.
2- Para asegurarse que no hay nadie tocan el timbre o tiran piedras sobre el techo o frente de la vivienda, y si no sale nadie se les allana el camino.
3- Saltan una medianera, acceden al patio interno (donde no son vistos y pueden «trabajar» tranquilos), y de allí rompen una puerta o ventana para ingresar.
4- También hay algunos que directamente ingresan por un acceso del frente, con igual metodología.
Una vez adentro, se sirven como si entraran a un supermercado. Lo más buscado es el dinero, por lo que revuelven todo. Le siguen las joyas, los bienes electrónicos pequeños y hasta televisores de 50 pulgadas, los que muchas veces se les hace difícil trasladar sin ser vistos (aunque parece que tuvieran un «dios» aparte, ya que suelen salir impunes). También roban prendas de vestir, zapatillas, ropa de cama y hasta herramientas.
Los cacos no tienen impedimento alguno para entrar, ya que desconectan alarmas, rompen puertas a patadas, doblan rejas y se meten por pequeños orificios.
Al irse muchas veces dejan mensajes escritos, para burlarse, rompen cosas que no se llevan (sólo por el hecho de hacer daño) y hasta defecan en el suelo o en las camas de las víctimas.
A continuación, apenas algunos de los escruches ocurridos en los últimos días en Ciudad y distritos, cuyos botines van desde plata, jamones y cables para quemar y vender el cobre.
Sarmiento 1800 (Cuadro Nacional): Una garrafa, un rifle de aire comprimido, una plancha, un reproductor de DVD, y mercaderías varias.
Islas Orcadas 150: $8000, dos celulares, 3 cadenitas y un anillo de oro.
Victorino de la Plaza 2500: $34.000, una motoguadaña, una cortadora de cerámica y herramientas varias.
Rivadavia al 700: En este caso el ladrón que se metió dentro de la vivienda se encontró con la propietaria de 80 años, a quien amenazó con arma de fuego, la golpeó con una manguera en la espalda, la ató a una silla y le sustrae $20.000, joyas varias, entre ellas de oro.
Aristóbulo del Valle 1100: Un LED de 42″, un equipo de música, un reproductor de DVD, una computadora completa, una Play Station, dos cámaras digitales, una bicicleta playera, una tablet, un microondas, un GPS, un juego de grifería, un caloventor, una hormigonera, y un cargador de batería.
Bodega Algodón (Cuadro Benegas): Un cable de 300 metros tipo subterráneo, que se encontraba en la cancha de golf.
Ruta 144 y El Moro (Cuadro Benegas): En dos cabañas de este complejo turístico, se llevaron dos Smart TV, un decodificador de Direc TV, una heladera, vajillas, y juegos de sábanas.
San Juan 47 (Monte Coman): Una caja de herramientas, elementos de decoración, una valija, una moladora, y herramientas varias.
Monte Caseros al 2.000: $500, una notebook, y un celular.
Illescas y Capdeville: $300, una cámara digital y dos celulares.
Segovia al 200: Una notebook, dos pares de zapatos y otros elementos. Pero en este caso los ladrones fueron detenidos cuando corrían con la computadora. En tanto los otros bienes los dejaron abandonados sobre la vereda al ver que fueron descubiertos.
El Chañaral 2900 (Las Paredes): Una estufa a gas, un termotanque, un purificador de aire, una cocina, un inodoro, una maquina de pintar de 900 whats, una máquina de cortar el pasto a explosión, una aspiradora, una escalera de aluminio, una carretilla, una hormigonera, 12 rollos de cable, 15 llaves térmicas, disyuntores, una lijadora eléctrica y un televisor de 29″.
Ruta 143, kilómetro 499 (Regionales Pinato): $14.000, 40 salames caseros, 10 jamones de diez kilos cada uno, 10 kilos de queso, una motosierra, y un LED de 32 pulgadas.
TAMBIEN EN ORGANISMOS ESTATALES
Maza y Emilio Civit (Vacunatorio del Hospital Schestakow): Un LED 32 pulgadas.
Los Filtros al 1.300 (Vialidad Nacional): Herramientas varias.