Una misma situación, pero dos versiones diferentes dieron las partes en la Sub Comisaría de Rama Caída, donde hicieron la exposición policial.
Primeramente se presentó en la dependencia Fabian Blasco, de 30 años de edad, hijo del dueño del balneario El Escorial.
Relató el joven que el viernes a las 14:00 ingresó un VW Bora, color blanco, conducido por un muchacho de barba, que viajaba con una mujer de su edad y una bastante menor, además de un perro.
Blasco se le acercó y le dijo que no se podía ingresar con animales, pero como una excepción lo dejaba entrar, pero que lo atara, mientras ellos disfrutaban del lugar.
Pero 20 minutos después, Blasco vio que el can estaba suelto, por lo cual le pidió a la familia que se retire.
Según dijo, el dueño del perro lo invitó a pelear afuera, y de entre sus ropas sacó un cuchillo de unos 20 centímetros de hoja, con el cual lo amenazó.
Esto habría sucedido entre medio de mucha gente, la que comenzó a gritar; al tiempo que el denunciante sintió que alguien lo tomó de los brazos y le lesionó una de sus manos.
LA OTRA DENUNCIA
Minutos después se presentó en la Sub-Comisaría Carlos Alberto Mahia (25), quien explicó que fue al camping a pedido de su suegro, y al llegar al balnerario bajó a su perro del auto, un cachorro de 4 meses de edad, y que se le acercó un hombre que le dijo que no se aceptaban mascotas, pero que podía atarlo.
Mahía explicó que minutos después vio al perro corriendo, porque se había desatado, y detrás del animal apareció un hombre, quien le dijo que debía irse.
También mencionó a un cuchillo que estaba arriba de la mesa, y que comenzaron a discutir, hasta que decidió retirarse del camping.