Un vecino sacó ayer estas fotos a un caballo en estado de abandono, en el predio ubicado frente al Cementerio Central.
El equino tiene notorios problemas nutricionales, está atado y le cuesta incorporarse.
Es increíble que en pleno siglo XXI se someta a los animales a este trato, y que la legislación y organismos de control sean tan blandos ante los responsables.