San Rafael ya no es la Ciudad limpia que era hace 20 años atrás.
Si bien el sistema de limpieza y recolección de residuos a cargo de la municipalidad deja mucho que desear, el principal motivo de este cambio en la higiene de nuestras calles es la misma gente.
Los vecinos que limpian sus frentes o patios -lógicamente- quieren deshacerse de los residuos, pero algunos no tienen mejor idea que arrojándolos a lugares prohibidos.
Se resisten a acapararlos a la espera del camión y la minicargadora, que debiera pasar cada 15 días en los barrios, pero que no siempre es así. Es por eso que se dirigen a descampados, o frente a espacios verdes y baldíos para arrojar su mugre.
Lo que vemos aquí, en calle República de Siria al 1300 es un pequeño ejemplo.
Para peor, muchas veces la gente carga la basura y comienza a recorrer la zona, y ni bien observa que hay un poco de residuos agolpados en una esquina, le agrega los propios.
Difícil que esto mejore con tanta actitud irresponsable.