Días atrás, un niño de 11 años le confesó a su madre que tenía un fuerte dolor en el recto.
La mujer, quien tiene domicilio en Salto de Las Rosas, llevó a su hijo al Htal. Schestakow,
donde fue atendido por el médico de guardia, quien le diagnosticó «fisura anal compatible con abuso sexual, con dos desgarros de 72 horas de evolución».
Al día siguiente la criatura fue dada de alta, al tiempo en que el profesional dio aviso a la policía, que rápidamente se comunicó con la Segunda Fiscalía Correccional para que de las directivas correspondientes.
Primeramente, se sometió al menor a Cámara Gesell, donde no reveló la identidad de su abusador. En su lugar dijo que se lastimó con un palo, y otras dos versiones inverosímiles.
Paralelamente, personal de Investigaciones realizó un allanamiento en la casa del chico, donde secuestró ropas con manchas hemáticas y dos teléfonos celulares.
También los policías trasladaron al papá del nene a la comisaría para tomarle declaración, pero luego fue dejado en libertad.
Las sospechas están puestas en el círculo familiar del niño, por lo que la investigación continúa (imagen ilustrativa).