En el último número de SEMANARIO DEPARTAMENTAL, aparece un artículo que cuenta detalles exclusivos del asalto que sufrió el joyero Bernardo Brancato hace 12 días atrás:
Bernardo Brancato (34) dormía plácidamente en su domicilio de calle Barcala al 300, a escasos 100 metros de la Jefatura Departamental, cuando fue despertado de la peor manera: Dos malvivientes lo iluminaron con la luz de un celular, a la vez que lo apuntaron con un arma de fuego.
Una vez que tomaron el control del lugar, los cacos comenzaron a buscar objetos de valor, y se apropiaron de los 20 mil pesos que tenía en su poder el joyero.
Además, guardaron en el Audi TT color negro, que se encontraba en la cochera de la vivienda, varios electrodomésticos.
Pero los delincuentes no tuvieron problemas para ponerse a beber cerveza y Gancia, como también hacer otras actividades, mientras tenían a Brancato cautivo, y lo golpeaban salvajemente. La pesadilla duró un casi dos horas, hasta las 7:25.
Luego se subieron al auto junto al dueño del mismo, que tuvo que mostrarles como se manejaba, pues se trata de un vehículo con cambios secuenciales; dieron un par de vueltas a la manzana a gran velocidad, mientras le decían «estás secuestrado, te vamos a llevar a Mendoza en el baúl», pero finalmente lo bajaron en una propiedad pegada a su casa, donde lo encerraron en un baño, a la vez que subieron más electrodomésticos al coche.
Brancato fue auxiliado por un vecino, tras salir por el ventilete del toilette.
Los cacos se dirigieron a un domicilio de barrio Cristiano, donde dejaron parte del botín, que luego fue recuperado por la policía en un allanamiento.
Más tarde se pusieron a pasear por las calles de barrio Constitución con el auto de alta gama, donde fueron interceptados por un móvil, por lo que comenzó una persecución que terminó en Pueblo Diamante. Durante la huida, los malvivientes impactaron a un Palio color rojo, al mando de una docente que iba a la escuela a dar clases.
Finalmente terminaron chocando el Audi en la esquina de Olascoaga y Ombú, y fueron detenidos a unos metros del lugar, cuando caminaban hacia sus casas, tras la «heroica» aventura.
Por otra parte, el revólver calibre 38 con que asaltaron al comerciante fue hallado en la primera cuadra de calle Azcuénaga, como así también una réplica 9 mm.
OTRO DETENIDO
Además de Emanuel Luciano Gimenez (22) y Milton Miglione (24), hubo un tercer detenido (que ya recuperó la libertad), acusado de encubrimiento, pues es uno de los habitantes de la vivienda del barrio Cristiano donde guardaron el botín.
¿COMO INGRESARON A LA PROPIEDAD?
Los cacos entraron por la obra en construcción de la parte de atrás de la casa, y se beneficiaron con que -extrañamente- falló la alarma monitoreada de la empresa «Gprs».
Tanto Giménez como Miglione tienen antecedentes por robo, por lo cual el juez Gabriel Ravagnani determinó la prisión preventiva de ambos.
Hay que decir también que en la casa de calle Pedro Segura, que hacía de aguantadero, se encontró un sable japonés que había sido robado meses atrás de una propiedad de barrio El Nihuil.
GOLPES
En su denuncia policial, Brancato explicó: «Me pegaron en la cabeza, la espalda, el cuello, las piernas, el estómago y la cara… en todos lados me golpearon».
Ni bien lo despertaron lo arrastraron por el piso ocasionándole raspones en las piernas, ya que el joyero se encontraba en ropa interior.
En cuanto a lo que le robaron, los $20 mil no aparecieron, como así tampoco una Play Station 3, una tablet y algunos relojes, y es sabido que estos malandras no tendrán como pagarle al comerciante los cientos de miles de pesos que cuesta el arreglo del Audi.
Por otra parte, los cacos rompieron un led Sony Bravia de 42 pulgadas a patadas, delante de la víctima.
En este contexto, hay que destacar la enorme torpeza de los criminales, quienes se sintieron tan impunes que se llevaron el auto de la víctima cuando es fácilmente identificable, ya que es el único de esa marca y modelo que circula por nuestras calles.
Y no conformes con haber llevado el botín al aguantadero del barrio Cristiano, se fueron a pasear con el coche en los alrededores de donde había sido el robo.
Los magistrados que juzguen a Gimenez y Miglione tendrán que tener en cuenta que uno de ellos habría gatillado tres veces el arma contra Brancato, ya que la pericia indicó que tenía 3 balas percutadas, como así también el daño psicológico que le dejó a Brancato el asalto, quien está preso de un estado de angustia que solamente quien tuvo un revólver cargado en la cabeza puede saber.