Desde las 8:30 de la mañana los jueces que comprenden la Primera Cámara del Crimen escucharán los alegatos del fiscal, la parte querellante y la defensa de los hermanos Cruz, en la causa por la muerte de Diego Mendieta.
Oscar Sat, abogado de la familia Mendieta, pedirá el cambio de carátula de «homicidio preterintencional» a «homicidio simple», con el fin de que cumplan al menos unos años de prisión efectiva. En cuanto a la parte civil, solicitará una indemnización por daño moral, debido a que un niño de ahora ocho años quedó huérfano de padre.
Lo que está claro para los jueces, tras escuchar la cadena de peritos que desfilaron por el juicio, es que Mendieta murió a raíz de la herida pancreática provocada luego que Jonathan Cruz le saltara al menos tres veces sobre su humanidad, y mientras Diego estaba desmayado.
La lesión que tenía en el cuello del páncreas le daba entre un 85 y 95% de posibilidad de mortandad, lo que finalmente terminó sucediendo.
Esto complica la situación procesal de los hermanos, cuya defensa intentó demostrar que el occiso fue un mal paciente, que incluso abandonó el hospital, y por eso su muerte.
¿DECLARARÁN?
Los hermanos se negaron a declarar en todo el proceso judicial, pero podrían hacerlo mañana antes de la lectura de los alegatos. Mucho no podrán decir en su defensa, aunque no estaría mal que hicieran una disculpa pública a la familia de Mendieta, con quienes siempre evitaron el contacto.
GOLPIZA FATAL
Entre los varios testigos que respondieron las preguntas del Tribunal, se cuenta uno de los guardias de seguridad del desaparecido boliche Urracas, de apellido Adorno.
El hombre contó que ni bien Mendieta salió del local, Lucas le dio dos certeras trompadas al rostro, que lo dejaron inconsciente; y acto seguido, ya en el piso, le dio varias patadas en el estómago. Inmediatamente después entró en escena Yonathan, quien saltó al menos tres veces sobre la zona abdominal del ya nockeado Mendieta.