La muerte de Rodrigo Osorio fue una de las noticias más relevantes del 2016 en San Rafael.
El joven de 19 años se ahogó en el lago de Valle Grande, mientras se bañaba con un grupo de compañeros de la Iglesia Vida y Paz. Lo tremendo del caso es que ninguno de los chicos se percató de ello, por lo que volvieron al camping donde estaban alojados, y recién a la medianoche se dieron cuenta de su ausencia.
Fueron varios días de búsqueda, hasta que el cadáver del joven fue encontrado a metros de donde se ahogó, frente a las playas de arena.
CAUSA ARCHIVADA
Debido a que Rodrigo formaba parte del grupo de la Iglesia Vida y Paz que organizó el campamento, la Justicia debía determinar si había responsabilidad por parte de la institución religiosa. En este sentido, la fiscal Alejandra Becerra decidió el archivo de la causa, que quedó caratulada como «muerte en accidente», sin que se imputara a nadie por la tragedia.
En tanto, los padres del joven -después de haber escuchado todo tipo de barbaridades contra la institución religiosa que le dio cobijo a su hijo durante años- decidieron no accionar civilmente contra la Iglesia Vida y Paz, organizadora del campamento de verano en que perdió la vida Rodrigo Osorio, tal como revelaron en una entrevista que le hicieron alumnos de la Fundación Santísima Trinidad.
Se trató de una fatalidad para todos, que incluye la sociedad sanrafaelina, que estuvo en vilo por más de 72 horas en que duró su búsqueda.