A las 11 de la mañana de hoy, una avioneta PA 34 Piper Seneca (matrícula LV-GZK) partió del aeródromo local con destino a la localidad de Tandil, en provincia de Buenos Aires, trasladando al piloto y otros cuatro ocupantes.
Sin embargo, alrededor de las 12 se estrelló en una campo ubicado en Quemú Quemú (La Pampa, en el límite con Buenos Aires).
Dos horas después, personal de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil ubicó a la nave, que quedó reducida a hierros retorcidos e incinerados.
Obviamente, los cinco tripulantes murieron, y en estos momentos sus cuerpos están siendo rescatados para ser llevados a la morgue más cercana.
Se cree que el avión iba volando a baja altura, y en un momento determinado rozó una loma, carreteó en un sembrado de maíz y terminó chocando contra un borde de tierra, donde se partió en varios pedazos y se incendió.
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Al parecer los muertos son oriundos de Tandil, y llegaron a San Rafael la semana pasada con el fin de pasar unos días en nuestro departamento.
En el día de hoy, los bonaerenses volvían a su lugar de origen en la misma avioneta, que habían dejado en el aeródromo y que terminó por estrellarse e incinerarse.