La mina de áridos que operaba de manera irregular sobre el lecho del río Diamante, fue clausurada por la Dirección de Minería del Ministerio de Energía y Ambiente.
La suspensión se efectivizó tras detectarse actividad extractiva sin habilitación legal. Además, se impuso una multa de $26 millones y se presentó una denuncia penal ante la Justicia.
El operativo fue llevado a cabo por la Policía Ambiental Minera, que durante una inspección constató la falta de Declaración de Impacto Ambiental y la ausencia de inscripción como mina de tercera categoría, condiciones exigidas por la legislación provincial.
Para peor -según denunciaron los inspectores- el responsable de la mina manifestó su intención de “llegar a un arreglo”, dando a entender el ofrecimiento de una coima.