«El Pañalín», acusado -entre otros crímenes- de la muerte del futbolista Ivan Roco, fue apresado a principio de diciembre, y por orden judicial trasladado al hogar de menores de Monte Coman.
Increíblemente, pese a los antecedentes del delincuente, el magistrado le dio permiso para ir a casa de su familia en las fiestas. Pero pasada Navidad y Año Nuevo, el menor nunca volvió al hogar del padre Yañez.
Es más, por estos días ya son varios los hechos delictuales que protagonizó, el último de ellos el domingo por la tarde, cuando una mujer de 64 años que caminaba por Juan XXIII y Av. Libertador fue encarada por él y un cómplice, quienes le afanaron la cartera y le tiraron dos tiros, que afortunadamente no dieron en el blanco.
Sabido es que el criminal adolescente vive en El Molino, sin embargo la policía no logra atraparlo. Pero la pregunta que nos hacemos respecto a quien decretó el permiso para que el menor saliera es: ¿Hasta cuándo la inimputabilidad para los que ejercen la mala praxis judicial?…