Un fisioterapeuta fue condenado por abusar sexualmente de dos mujeres mientras les realizaba masajes.
Enrique Alejandro Fitt Nidoriz, quien atiende en su domicilio de calle Quiroga al 400, reconoció los abusos, por lo cual se le realizó un juicio abreviado, donde logró morigerar su pena a sólo tres años de prisión en suspenso. Es decir, no pisará la cárcel.
El primer hecho ocurrió el 23 de septiembre de 2014, cuando Martina (21 años) visitó al especialista para tratarse su escoliosis y lordosis. En un determinado momento, el hombre le tocó sus partes íntimas y le lamió la vagina y el ano, al tiempo que obligó a Martina a tocarle el pene con una de sus manos.
El otro episodio tuvo lugar el 8 de julio de 2017. En este caso la víctima fue Verónica, quien sufría dolor de ciática. La joven se colocó boca abajo en ropa interior para que el terapeuta le haga masajes, pero éste fue más allá y comenzó a manosearle los glúteos, al tiempo que se desabrochó la bragueta, se bajó el calzoncillo y sacó su miembro viril.
Las dos denuncias se unificaron, y con la anuencia de la fiscal Andrea Rossi, y de los abogados defensores, la jueza María Eugenia Laigle determinó la condena de Fitt a tres años de prisión por los delitos de «abuso sexual simple en dos hechos independientes en concurso real».
EL ABUSADOR SIGUE TRABAJANDO EN TRIBUNALES
Además de su trabajo como fisioterapeuta, el recientemente condenado es empleado público en Tribunales.
Tal como establece el reglamento interno de la institución, ante una condena firme (como la de este caso), debiera ser despedido con causa, sin embargo aún continúa trabajando con normalidad.
Es que el expediente iniciado va a «paso de tortuga», por lo cual este hombre sigue cobrando un sueldo del Estado.