El peronista Francisco Pérez dejó un total de 102.500 empleados cuando se fue de Casa de Gobierno, el 9 de diciembre de 2015.
Sin embargo, el actual gobernador Alfredo Cornejo lejos de actuar como lo hacen todos los gobernadores, de sumar más y más cargos para quedar bien con parientes, correligionarios, punteros políticos y «amigotes», disminuyó la planta de personal en un 10%.
Concretamente, el 10 de diciembre le dejará a Rodolfo Suárez casi 10.000 agentes menos, más específicamente 9.762.
En estos 4 años se jubilaron 6.087 empleados, y hubo 2.275 bajas por cesantías, renuncias y fallecimientos. Además, finalizan programas especiales 1.400 agentes de la DGE. La suma total asciende a 9.762 empleados públicos menos, lo que supone una reducción del 9,5% de la planta de personal.
Vale decir que «el Paco» pasó de tener 93.176 trabajadores el 10 de diciembre de 2011, a 102.518 cuando dejó Casa de Gobierno. Es decir, un 10% más.
Esta reducción de personal realizada por Cornejo, no afectó para nada la calidad de los servicios de las distintas dependencias del gobierno provincial, por el contrario, mejoraron notoriamente.