En el marco del reclamo de mejoramiento de haberes, por parte de la familia policial, ayer se produjeron incidencias de todo tipo.
Desde las 10 de la mañana, mujeres, hijos y madres de uniformados se dieron cita en el kilómetro cero hasta altas horas de la noche, con el fin de solicitar un básico de 8 mil pesos en los haberes de los efectivos.
Durante la jornada, la presencia de manifestantes no superó los 50, pues se iban rotando hora a hora.
Sin embargo, el momento de mayor tensión se dio cuando un grupo de unas 20 mujeres se hizo presente frente a la sede de la Unidad Especial de Patrullaje (UEP), donde cerraron los portones e impidieron la salida de los móviles.
LOS JEFES
Allí se hicieron presentes los máximos jefes de la Zona Sur, tratando de disuadir a las mujeres de su decisión.
En este sentido, el Comisario Carlos Mugnecco les reveló que el gobierno había hecho un nuevo ofrecimiento, de aumentar el haber mínimo de 1800 a 3500 pesos, y que la mayoría de sus subordinados estaban de acuerdo, con la promesa de un aumento mayor aún cuando se traten las paritarias, en el mes de marzo.
Sin embargo el ofrecimiento no sedujo a las manifestantes, que decidieron quedarse en el lugar, hasta que efectivos propios de la UEP dejaron sus puestos de trabajo y les pidieron que se vayan porque iban a ser sancionados si no podían salir a patrullar.
Allí la protesta dio su fin en calle Edison y Tropero Sosa, y las mujeres se trasladaron nuevamente al kilómetro cero para continuar con el reclamo.