El cuerpo de Carlos Emiliano Contreras (76) se encontraba en el interior de un pozo de agua en las piletas Acapulco.
Al lugar concurrió personal de Bomberos y de la Comisaría 42.
Luego de extraer el cadáver, personal de Cientifica logró determinar que el mismo presentaba signos de violencia (golpes en la cabeza, lesiones post mortem en las muñecas y signos de arrastre).
Al lugar también concurrió el fiscal Javier Giaroli, y con su autorización se traslado el cuerpo de la víctima a la morgue judicial.
Por la zona, cercana a la bodega Roca, se realizó tareas de rastreo con Canes de la Policía de Mendoza y del ESCAM.
Además, conforme a las directivas impartidas se realizo orden de allanamiento en el domicilio de la víctima, donde el can de la ESCAM determinó que en el placard de la habitación de Juan, hijo de Contreras, estuvo escondido un cadáver, por lo que se procedió a su detención.
Toda la labor se desarrolló en conjunto con la Unidad Investigativa de San Rafael. En el domicilio se secuestraron prendas de vestir y un elemento contundente, con el que le habría pegado al anciano.