Solamente con los conductores que tuvieron más de 1 gramo en sangre, y cuyas causas terminaron en el Juzgado Contravencional.
Pese a la importante recaudación, el Gobierno Provincial no vuelca esos fondos en invertir en prevención.
No se entrega folletería a los automovilistas, no hay campañas fuertes, y sólo se cuenta con un alcoholímetro en la vía pública.
Además, desde hace un tiempo que NO HAY MÁS PREVENTORES trabajando para el Juzgado, ya que los agentes que ocupaban ese lugar se fueron jubilando, y desde el ministerio de seguridad no los reemplazaron.
Cuando el Juez contaba con preventores, se hacían controles de ruidos de caños de escapes y de otras contravenciones viales, pero ahora es directamente imposible, ya que no hay personal que acompañe al magistrado a la calle.
Lamentablemente nuestro departamento sigue siendo un cero a la izquierda para el ministro Raúl Levrino, a tal punto que sigue sin instalar las cámaras de seguridad que el municipio le donó, hace ya casi 5 meses.