Pinturas, algunas de gran tamaño; esculturas y objetos personales conformarán la muestra que se presentará en el Museo de Arte Omar Reina (Primer piso de la biblioteca Mariano Moreno).
La colección, que se podrá visitar del 2 de agosto al 22 de septiembre con entrada gratuita, forma parte del patrimonio del Museo Provincial Emiliano Guiñazú-Casa de Fader.
La inauguración de la muestra Fader en San Rafael será el viernes 2 de agosto, a las 20, en Bernardo de Irigoyen 148. Participarán representantes del Centro Cultural Argentino, autoridades de la Secretaría de Cultura de la provincia, hacedores y amantes del arte.
Desde la institución explicaron: “Haber sido distinguidos con la posibilidad de exhibir estas obras es para el Centro Cultural Argentino, al cual pertenece el museo, una distinción que nos enorgullece y refuerza nuestra convicción de que el camino emprendido hace trece años es el correcto”.
El regreso de Fader
En 1969, el Centro Cultural Argentino cumplía 50 años y uno de los actos para celebrar las bodas de oro fue una muestra, realizada en el museo, de 19 reproducciones de obras mundialmente famosas, patrimonio del Museo Emiliano Guiñazú-Casa de Fader. Esa importante exhibición fue sólo una de las tantas acciones que ese aniversario ameritaba y que demostraban el importante lugar que esta institución ocupaba como referente de la cultura del Sur de Mendoza.
El 30 de marzo de 2019, el Centro Cultural Argentino cumplió cien años y, como ocurrió hace medio siglo, parte del patrimonio del Museo Fader volverá a San Rafael, poniendo en valor al Museo de Arte Omar Reina y permitiendo que el interior de la provincia pueda disfrutar y ser partícipe de este acontecimiento cultural.
Referente de las artes visuales
Fernando Fader perteneció a una generación de artistas que vivieron los profundos cambios sociales, políticos y por lo tanto artísticos que se produjeron en el país durante los primeros años del siglo XX.
Su formación fue europea y, al igual que aquellos con quienes integraba el grupo Nexus, traía seguramente el conocimiento de la agitación que se había producido en el viejo continente a partir de la segunda mitad del siglo XIX, con el impresionismo y los posteriores “ismos”.
Sin embargo, en el caso de Fader, sus creaciones se adaptan a la cotidiana realidad. Las diferencias entre los integrantes del grupo, principalmente con Malharro, artista de avanzada, ponen de manifiesto las divisiones que existían en el campo pictórico. Según Alberto Collazo, “Nexus no introdujo cambios estéticos, pero la organización de exposiciones quebró la chatura propiciada por los galeristas”.
Fader aborda una temática variada: el paisaje, los animales (producto de su aprendizaje con el pintor alemán Von Zügel), pintó retratos, autorretratos y temas circunstanciales y decorativos. En cuanto a su paleta, Romualdo Brughetti señala que “aprendió a ver la luz a través de contrastes de claroscuros coloridos y con una materia densa, cuando no opaca o pesada”.
Su encuentro con esa “luz” tan buscada para sus cuadros la va a conseguir en su retiro, en las serranías cordobesa, en donde el paisaje límpido y transparente le va a ganar la batalla a los ocres y grises de sus años juveniles.