Días previos a la Navidad, una joven de 20 años comenzó a sufrir una serie trastornos, ligados a mareos, dolores de cabeza y otros síntomas.
Acudió a la Guardia del Htal. Schestakow en varias oportunidades, donde solo la medicaron con analgésicos.
No se le practicaron los estudios pertinentes, sino hasta que sus padres batallaron tanto que lograron su internación en el nosocomio.
Sin embargo, según relataron a HOY SAN RAFAEL, ni con los estudios en mano los médicos que atendieron a la joven lograron acertarle en el diagnóstico; sólo le decían que se trataba de un pico de stress.
En tanto la paciente empeoraba, por lo que sus progenitores pidieron el alta voluntaria.
Posteriormente consultaron a otros profesionales particulares, quienes lograron detectar en la joven una seria lesión que le provocaba los insoportables síntomas.
Es más, posiblemente si se hubieran demorado más días en lograr dicho diagnóstico, la paciente podría haber quedado parapléjica.
DURA CARTA DE LA HERMANA CONTRA EL PERSONAL MEDICO
«Las siguientes líneas que escribo son para comunicarle a la sociedad de San Rafael que en el Hospital Teodoro Schestakow… los médicos que atienden a los pacientes en el QUINTO PISO no poseen estudios ni tampoco ética profesional, sólo se dejan llevar por rumores que van de boca en boca por parte de las enfermeras.
Esta gente no profesional cree que los enfermos asisten para molestarlos, cuando en realidad se va en búsqueda de soluciones.
¿Para qué eligen ser médicos si no son idóneos en lo que hacen?
¿Para qué ocupan un cargo que podría ejecutarlo otra persona con más profesionalismo y moral?
El Director de dicha institución debería tomar medidas severas, porque la manera más conveniente de mejorar la atención es comenzando por remover a varios residentes que tratan mal a los internados de lo cual tengo pruebas fehacientes.
En una guardia, el Doctor Federico Castaño dijo literalmente mientras hablaba por teléfono lo siguiente: «Acá estoy atendiendo huevadas»…
Otro doctor, si así se puede llamar, Alcoceba Mario, diagnosticó a mi hermana de un cuadro gripal cuando aun se negaba a revisarla.
En este hospital se están yendo muchas cosas de las manos, pero alguien debe detener semejante infamia. De mi parte yo personalmente les he comunicado a través de diversos medios que este tema lo voy a llevar a la justicia, porque estas bestias inhumanas se ríen en la cara de los pacientes y pasan por encima de los familiares de los mismos.
Podrán tener miles de títulos colgados sobre la pared pero no les sirve de nada en el momento que son unos maleducados déspotas. Para empezar el Hospital Teodoro Schestakow es público, o sea para todos, eso lo deberían tener en cuenta.
Una residente llamada Liria Martinez Rejtman (del quinto piso) se deja llevar por los chismes que le comunican las enfermeras, y acusa directamente y con violencia a los internados de no tomar sus medicinas. Encima, cuando uno le habla no te responde ni te mira a los ojos y se esconde.
Esa mujer debe volver a estudiar, y sobretodo debe aprender a tener ética profesional porque primero acusa a las enfermeras diciendo que de parte de ellas se enteró de tal cosa… y luego cuando se la interroga no quiere dar nombres.
Otra vergüenza es la fisioterapia que realizan allí, porque queman a los pacientes con las máquinas que no les funcionan.
Los médicos dicen que la gente los critica, que todos creemos que ellos son robots y alegan ser los que mejor manejan las diversas situaciones, y que se sacrifican a pesar de que no son remunerados correctamente de acuerdo a los años de estudio, les digo NO SEAN HIPÓCRITAS, FALSOS…
BASTA DE TANTA MEDIOCRIDAD… si usted lee este mensaje y le ocurre lo mismo, no calle por miedo, a estas LACRAS hay que denunciarlas es la única forma de que aprendan la lección, por favor entiendan que sus derechos a la salud no pueden ser vulnerados por nadie, nadie tiene derecho a jugar con su salud, denuncien los casos y les aseguro que los cambios están a tiempo de suceder».
Saludos Cordiales Gabriela Dueñas.