Una mujer, de apellido Ramirez, relató una situación por demás destacable, que involucra a un empleado municipal, y que a continuación publicamos:
«Con casi 40 grado de calor, y en un día de franco, este señor del camión recolector de basura fue llamado para venir a sacar un perro manto negro que había muerto en la acequia,y que se encontraba en estado de descomposición. Hizo varias maniobras y se ensucio completo intentando subir el animal hasta que lo logro.
Luego intentó higienizarse en un hilo de agua que pasaba por la cuneta.
Lo llame y lo hice pasar abasteciéndolo de agua, detergente y algo para tomar. No le pregunte su nombre, pero me permitió tomar esta foto.
A que quiero llegar con esto, que esa gente también tiene vida, y que no tienen porque estar haciéndose cargo de animales ajenos; lamentablemente tenemos muy poca cultura de ayuda al prójimo… Tener un animal es responsabilizarse por el mismo, empecemos a ser mas responsables».
Luego pudimos saber que se llama Óscar Ávila, alias «Polilla», y que se domicilia en la Isla del río Diamante.