La terminal de ómnibus de Malargue sufrió la irrupción de tres bandidos, quienes rompieron vidrios, pese a la presencia del sereno del lugar.
Primero patearon una de las puertas de acceso, con el fin de ingresar en el lugar, pero no pudieron. En su lugar lo hicieron por la puerta principal. Una vez adentro, rompieron los vidrios de la boletería de la empresa Cata, y cuando se disponían a hacer más daño, notaron la presencia del sereno, quien ya había llamado a la policía, por cual el trío de inadaptados se dio a la fuga.