El sábado a la noche, o bien el domingo en la madrugada, uno, dos o más sujetos ingresaron a la vivienda del matrimonio Scalia con fines de robo, ya que la pareja tenía ahorros producto de la venta del pan que fabricaban en el fondo de la propiedad, y de una panadería que alquilaban.
A palazos o masazos (él o los delincuentes) terminaron con la vida de Miguel Angel Scalia (63) y Liliana Balmaceda (58).
Dentro de la casa, al momento del crimen, estaba una de las hijas de los cónyuges, quien se encuentra postrada con un alto grado de discapacidad, y con imposibilidad de comunicarse.
EL HALLAZGO
Los Scalia tienen tres hijos. Además de la discapacitada de 39 años, otra mujer que vive en Mar del Plata, y un varón, que desde hace un par de meses está afincado en Europa.
Llamó la atención de la hija que en todo el domingo sus padres no le hayan contestado los mensajes de whatsapp ni los llamados, por lo cual el lunes a la mañana se comunicó con una sobrina, a quien le pidió que fuera a la vivienda de calle Gutierrez al 1523 para averiguar que estaba pasando.
La pariente se encontró con todo cerrado, pero logró ingresar a la vivienda, donde hizo el macabro hallazgo.
DOS DETENIDOS
Tras tomar declaraciones a los vecinos, y seguir con los perros de Canes el rastro de los homicidas, personal de la Unidad Investigativa, a cargo del Comisario Sergio Sosa, realizó cuatro allanamientos, logrando la aprehensión de dos masculinos de 20 y 33 años.
Estos sujetos tienen sendos antecedes, e incluso el más grande de ellos había estado preso. Se supo también que son de barrios vecinos, como el San Rafael y Nihuil, y que el padre de uno de ellos vive frente a los Scalia.
Resta ahora comparar las muestras de huellas digitales y ADNs encontradas en la escena del crimen con las de los aprehendidos. Para ello se hizo presente en nuestra Ciudad el Jefe de Criminalística de Mendoza, el comisario Sergio Narvaez.
En caso de dar positivas las muestras, también la policía deberá averiguar si actuaron solos o con la complicidad de alguien más.