Un motociclista que fue controlado por Policía Vial apostada en Ballofet y Florida, pasó un verdadero papelón. No solo carecía de los papeles del vehículo a su nombre, sino que tampoco tenía el seguro obligatorio contra terceros.
Pero acaso lo peor fue que los efectivos se dieron cuenta que la licencia de conducir que les mostró era trucha.
Inmediatamente los uniformados notaron el carnet apócrifo, debido a que era más fino, y que la impresión no era la mejor (imagen ilustrativa).
Es por ello que pidieron información al CEO, que les confirmó que el joven Sebastian Emanuel Castro no poseía licencia vigente en la provincia de Mendoza.
Según dijo el ciudadano, la obtuvo en Tunuyán, donde suele trabajar, gracias a la gestión de un amigo que se la «tramitó», sin haber ido a realizar el exámen a la oficina pertinente.
En definitiva, a Castro (con domicilio en Rama Caída) se le secuestró la moto Zanella RX, se le labró un acta de «Falta Gravísima», y quedó imputado del delito de falsificación de documento público.