El cura que ve la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio

La lujuria es uno de los siete «pecados capitales» para el catolicismo; y algunos sectores de la iglesia relacionan al mismo con aquellos que eligen vivir su sexualidad con personas de su mismo sexo.
Seguramente, así lo interpreta el cura de Gral. Alvear Fabricio Porta, artífice de la suspensión de la charla sobre diversidad sexual que iba a realizarse el viernes en ese departamento, y que fue suspendida por orden del intendente Walther Marcolini (ver aquí).
Cura

PECADOS CAPITALES
Los siete pecados capitales son una clasificación de los vicios mencionados en las primeras enseñanzas del cristianismo para educar a sus seguidores acerca de la moral cristiana (Lujuria, Gula, Avaricia, Pereza, Ira, Envidia y Soberbia).
El término «capital» (de caput, capitis, «cabeza», en latín) no se refiere a la magnitud del pecado sino a que da origen a muchos otros pecados. De acuerdo a santo Tomás de Aquino (II-II:153:4).

COLOFON
A través de Whatsapp, el sacerdote envió a todos sus contactos un escrito donde llamó a «invadir» los medios y, a través de esta vía, avalar la decisión tomada por Marcolini, quien -paradójicamente- organizó la charla.
Cura 2
Además, pidió que la gente condene al concejal Martínez Barón (PRO), quien cuestionó la suspensión de la disertación.

Estos son los mensajes de Whatsapp que se viralizaron en el departamento sureño:

* Estimados: Cada uno tómese el tiempo para llamar a una o dos radios del departamento cómo católico y miembro de la comunidad Alvearense, y expresar:
1. Apoyo total al ejecutivo departamental por la decisión de suspender la charla.
2. Repudio total a la ideología de género que se nos quiere imponer como estilo de vida.
3. Desagrado y condena a las declaraciones de Andrés Martínez Varón (Barón). Este señor no nos representa.

* A su vez, inviten a otras personas a hacer lo mismo.

* Tenemos que inundar los medios con nuestras declaraciones.

GULA
Otro de los «pecados capitales» para el catolicismo es la gula, es decir comer más allá de lo que dicte el apetito, lo que genera un natural sobrepeso.
En este sentido, Porta está muy lejos de lograr el cielo sin purgatorio (siempre según esas creencias que datan de los tiempos de la Inquisición).
Será tiempo que Porta deje de tener el Evangelio de adorno en su mesa de luz, y lea el versículo 7:5 de Mateo, quien recordó a Jesús haber dicho: «¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás con claridad para sacar la mota del ojo de tu hermano».

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