Luego de dos meses el agua volvió a fluir por la cuenca de río Diamante.
Los canales y sus regantes la recibieron con esperanzas de un segundo semestre auspicioso para la producción local. Desde las 5 de la mañana comenzó a circular el recurso hídrico desde el embalse el Tigre, ubicado a 33 kilómetros de nuestra Ciudad, y, a partir de las 8, ingresó al sistema primario de riego.
SEIS MILLONES DE INVERSIÓN
Durante los 90 días de corta, el Departamento General de Irrigación, junto a la Subdelegación de río Diamante y las Inspecciones de Cauce, llevó adelante el Plan Obras 2014, incorporando por primera vez la modalidad de obras por administración. Esto último significa que el DGI aportó financiamiento y dirección técnica a trabajos que fueron realizados por las Inspecciones de Cauce y los propios regantes.
“Empezar una nueva etapa de riego siempre es un hito en nuestra región, porque dotamos nuevamente el sistema con el agua, elemento vital para la agricultura y la vida. Tenemos muchas expectativas con las obras que hemos realizado, especialmente en el cuarto tramo del Marginal Canal Elena, donde implementaron un novedoso sistema de impermeabilización llamado suelo-cemento con el cual esperamos reducir notablemente las pérdidas por infiltración y dar un salto cualitativo en la distribución del recurso”, afirmó Favio Chiacchio, Subdelegado de Aguas de Río Diamante.
En la cuenca sureña se desarrollaron obras de reposición de tabiques y tensores del canal Matriz, impermeabilizaciones, revestimientos y reparaciones en diversos canales e hijuelas. La inversión total alcanzó los 6 millones de pesos.
Todas estas tareas apuntan a mejorar la conducción del recurso hídrico, disminuir las pérdidas y lograr la eficiencia en su uso.