El tristemente célebre fotógrafo sanrafaelino Gustavo Matar, fue imputado ahora en dos causas por extorsión.
Concretamente, le pidió dinero a empresarios para no publicar en su revista «Info Ya» supuestas irregularidades en el funcionamiento de sus locales comerciales.
La causa está en manos del fiscal Javier Giaroli, quien el lunes le comunicó la imputación a Gustavo Matar y a su hijo Brahim, los que -además- están cerca de la cárcel por una causa que le sigue el juzgado Federal por «Evasión Tributaria y Lavado de Activos».
CHANTAJE
Meses atrás, Matar le pidió 20 mil pesos al propietario del boliche Plan B, Oscar Viscio. Primeramente lo llamó a una reunión, donde le dijo estar al tanto de presuntos incumplimientos legales de su negocio, y que no los daría a conocer a cambio de ese monto.
Para evitar el escrache, Viscio llevó la plata a la oficina del fotógrafo, charlaron unos minutos y se retiró. Pero pasado un mes, Matar lo volvió a llamar y le reclamó más dinero. El empresario de la noche se negó, y como consecuencia fue víctima de un sinfín de publicaciones, contra su persona y su boliche, en el semanario «Info Ya».
Luego fue el turno de chantajear a Martín Antolín, dueño del resto bar «Rock and Rolla». Tras llamarlo por teléfono diciendo que debía reunirse con él, se encontraron en el café Havanna; pero Matar no fue solo, sino con su hijo Brahim.
Allí le dijo al empresario que su local funcionaba irregularmente, y que si bien no iba a publicar nada al respecto en su medio de comunicación, le pidió a Antolín que pautara en la revista digital de su hijo, llamada «Divergente», a lo que Antolín le respondió: «Más adelante». Pasadas tres semanas de dicho encuentro, Matar le envió un mensaje de Whatsapp al propietario del bar y le reclamó que nunca había llamado a Brahim, por lo cual iba a «jugar sus fichas».
«Estás a las vueltas… Dejemos todo como antes del café», escribió el fotógrafo de manera amenazante.
Seis días después, publicó en la tapa de «Info Ya» una foto del local «Rock and Rolla» y las supuestas irregularidades que se cometen en su funcionamiento.
MATAR SE VICTIMIZA
En su medio gráfico fechado ayer, Matar se victimiza diciendo que es blanco de una falsa denuncia.
Sin embargo, los denunciantes presentaron pruebas, entre ellas grabaciones y los mensajes de Whatsapp donde queda al descubierto el pedido de dinero a cambio de no publicar denuncias contra los locales nocturnos.
FALSEDADES
En cuanto a «Plan B», hizo a lo largo de estos meses una catarata de acusaciones, denunciando sobre todo que su playa de estacionamiento está floja de papeles. Es más, le pidió 5 mil pesos al encargado de la misma, para no hacerlo público.
En el caso de «Rock and Rolla», Matar denuncia que no se puede bailar por tratarse de un resto bar. Al respecto, lo que desconoce el imputado de extorsión es que existe un recurso de amparo presentado por Antolín sobre la cuestión, pues es imposible impedir que la gente se mueva con el ritmo de la música. Para peor, miente al decir en un artículo que en el local hay luces en movimiento y máquinas de humo.
La misma referencia hizo al resto bar «Colmena», que también presentó un recurso de amparo relacionado al nomenclador y la prohibición de bailar.
Las presuntas irregularidades en las que insiste «Info Ya», por parte de estos locales de diversión nocturna, no tienen que ver con el peligro de la integridad física de los jóvenes que se van a divertir allí, y extrañamente no habla de un sotano (Ox) y una propiedad de adobe (Mona) que funcionan como boliches, donde sí podría producirse una tragedia en caso del colapso de las instalaciones.
En su arremetida mediática contra los comercios de diversión nocturna, Matar atacó a los inspectores, los que están instalados en dichos locales durante toda la noche, controlando que no se cometan irregularidades, trabajo que hacen de forma impecable.
HAZ LO QUE YO DIGA, PERO NO LO QUE YO HAGO
Los que están involucrados a medios de comunicación, saben perfectamente que «Info Ya» es un panfleto político inventado por Matar para cobrar millonarias pautas publicitarias del gobierno municipal y provincial, y donde posiciona y/o defenestra distintos funcionarios o aspirantes a cargos en el gobierno, según el apoyo -o no- recibido.
Matar se vende como un «paladín de la justicia», pero olvida sus propias irregularidades, como que tiene una radio que carece de la habilitación municipal correspondiente, y que parte de su personal está en negro.
Hasta la antena de su emisora está en grave falta, pues carece de la luz roja reglamentaria para advertir a los aviones de su presencia.
Ni mencionar las sociedades que creó para cobrar las pautas, pues está completamente inhibido por diversas causas judiciales.
DE DESALOJO EN DESALOJO
Si hay algo en lo que Matar tiene experiencia es en no pagar los alquileres. Fue desalojado en reiteradas oportunidades, como del edificio de Cte. Salas y Alsina, donde hasta hace unos meses funcionaba su radio Vibra.
Producto del incumplimiento en los pagos, fue allanada su casa de barrio Garbín, la misma que construyó gracias a los sobreprecios de servicios cobrados en los gobiernos de Celso Jaque y Francisco Pérez, causa que quedó «cajoneada», gracias a los artilugios legales del ex Secretario de la Gobernación, Alejandro Cazabán, quien también estaba imputado. Es que dejó una deuda de unos $360 mil del alquiler, cuyo contrato está a nombre de su hijo Brahim.
LA CAUSA QUE LLEVARÍA A PRISIÓN A MATAR, SU ESPOSA Y SU HIJO BRAHIM
Este año, el expediente que tiene a Gustavo Matar, su esposa y ex diputada provincial, Evangelina Godoy, y su hijo mayor, Brahim, como responsables del delito de «Defraudación», iría a juicio, pues culminaron las actuaciones de primera instancia, luego que la Cámara Federal de Apelaciones confirmara el procesamiento dictado por el Dr. Eduardo Puigdéngolas.
Básicamente, el fotógrafo -que facturó decenas de millones al Estado, a través de las sociedades «Sur Talent SRL» y «Kafee Coronado S.A.»- compró facturas truchas para justificar gastos y pagar menos IVA y Ganancias.
Solamente entre 2010 y 2011, Matar evadió más de 5 millones de pesos en impuestos. En tanto, con «Sur Talent», en el 2011, dejó de pagar $7.500.000.
El monto roza los 13 millones de pesos, que indexados a la fecha serían unos $80 millones, de los cuales habría que descontar parte del dinero ya incautado a sus cuentas bancarias y de vehículos que le fueron secuestrados, incluido un camión para transmisión en exteriores.
La pena que podría caberle al trío va de los 3 años y seis meses, a nueve 9 años de prisión.
Lamentablemente los tiempos de la Justicia son muy largos, porque si a Matar ya se lo hubiera condenado y trasladado a la cárcel, no estaría chantajeando ni difamando empresarios, que en conjunto dan un centenar de puestos de trabajo.