Josefina Canale, presidente del Instituto Provincial de Juegos y Casinos, y Andrés Lombardi, gerente general, informaron sobre el cierre de tres salas, las cuales fueron creadas en sus inicios con fines turísticos, pero que en la actualidad la mayoría de los asistentes son los propios habitantes de estas localidades.
Además, se tuvo en cuenta al momento de tomar la decisión que hay dos salas de juego en un mismo departamento de tan sólo 33 mil habitantes, como lo es San Carlos.
“Teniendo en cuenta que en agosto se vencen las licitaciones de algunos casinos departamentales, se tomó la decisión de cerrar las salas de Uspallata, La Consulta y Eugenio Bustos. Para tomar esta decisión se consultó con los intendentes, con la gente local, que son los que mejor conocen el impacto que han tenido estos casinos todos estos años y la gran mayoría de la sociedad nos pedía el cierre de estas salas”, declaró la presidenta del Instituto, y agregó: “No han sido, como se pensaba en un principio, un atractivo turístico sino que mayormente la gente que iba era de ese lugar”.
Además, Canale detalló: “Durante los últimos años hubo una gran explosión de casinos en Mendoza, se llenó la plaza, y siguiendo la política nacional y provincial sobre este tema, que es una política de restricción del juego, se tomó esta decisión, porque no ha hecho bien a muchas familias por las problemáticas que esto genera”.
Por su parte, Lombardi agregó: “Actualmente cada uno de los anexos tiene en promedio 15 empleados, que pertenecen al Estado, es un número similar al operador privado. Estamos agotando el contrato de concesión que tenían hasta agosto en tres de esos anexos, lo cual nos da un número de 40 personas, quienes van a ser reubicadas en los casinos de Tunuyán y Tupungato, por el momento, hasta que terminemos de hacer una evaluación y seguramente llamaremos a licitación para renovar alguno de esos anexos”.