El fin de semana publicamos una nota haciendo referencia al asalto sufrido por una mujer de 28 años, en calle Italia al 800.
La letra fría del artículo sólo hacía referencia a lo que le robaron, pero no al horror vivido por la víctima.
Pero dejemos que sea la propia Gisela Benega quien cuente la pesadilla vivida:
El viernes por la noche salí de trabajar; venía por Italia en bici, y cuando faltaban tres cuadras para llegar a mi casa me crucé un HDP que salió corriendo, me agarró de la mochila y me tiró al piso.
Sin decirme nada, me empezó a dar patadas y pisarme la cabeza.
Grité con todas mis fuerzas para que alguien me ayudara. Nadie se acercó, solo una chica que le gritaba que me dejara porque me iba a matar.
Pero eso provocó que me pegara con más fuerzas. Yo no quería darle mi celular, y siguió pateándome hasta que sentí que me iba a desmayar.
Solté mi celu, lo agarró junto a mi bici y se fue.
Mi celular no valía mucho, pero tenía fotos y vídeos de mis hijos y mis sobrinos. Eso es lo que más me duele; estaba lleno de recuerdos hermosos. pero a este HDP no le importó nada.
Mi bici era mi medio de transporte para ir a trabajar; fue el regalo de mi marido y mis hijos. Amaba esa bici, la cuidaba mucho, tal vez no la voy encontrar, pero la sigo buscando.
Si alguien conoce a este HDP, o sabe lo que hizo, seguramente tenga mamá, hermanas, primas o amigas, y ojalá nunca les pase lo que vos me hiciste a mi.
Todavía tengo marcas, moretones e inflamaciones en la cara, y en todo el cuerpo.
Comparto esto porque duele, y da mucha bronca que no podamos salir tranquilos o volver tranquilos a casa.
Amo San Rafael, pero no podemos vivir con HDP como estos!!!