POR ALEJANDRO DELL ORBO – Si bien hay varios sanrafaelinos «impresentables» que viven de la política desde hace años, existen dos casos indignantes, que en lo personal me generan literalmente ASCO, y son los de Raúl Guerra y Luis Ruzo.
De Guerra ya nos hemos ocupado otras veces, y hay que decir que su situación actual es de DESOCUPADO, tras haber terminado su último período como legislador provincial, en noviembre pasado. Ahora, «por ahí anda», buscando conchabo en alguna comuna justicialista.
Sin embargo, otro personaje siniestro es Luis Ruzo, quien desde principios de los 90 no abandona la teta del Estado, siempre como funcionario fuera de nivel.
Entre otras cosas fue concejal, ex secretario de gobierno de Chicho Russo, ex senador provincial, y ex muchos cargos que le permitieron vivir holgadamente durante más de 25 años, pero donde no dejó huellas productivas, sólo acciones polémicas: La designación de su hermano como asesor; el insulto a un funcionario de Cobos que lo denunció por irregularidades en los tickets Vale Más; su performance paupérrima en los 8 años como legislador; una verba ininteligible, ya que no es capaz de armar una oración con diez palabras juntas; etc, etc.
COBRABA 60 LUCAS EN OSEP
Gracias a la marcha atrás que dio Alfredo Cornejo de distintos nombramientos en planta permanente de determinados organismos estatales, pudimos saber que uno de los 60 echados de OSEP fue Ruzo, quien estaba cobrando 60 mil pesos mensuales, y había sido nombrado antes de la salida de Francisco Pérez en la planta permanente de la obra social (clase 16 con suplemento de subrogancia).
Es tiempo que este «señor» busque trabajo en el sector privado, pues en el público pasó con pena y sin gloria, protagonizando un sinfín de papelones, que ya ni vale la pena recordar.