La casa de El Nihuil que fue propiedad de Carmen Rosales Yunes, fue usurpada en noviembre; sus dueñas hicieron la denuncia el 30 de ese mismo mes, pero la justicia nunca actuó.
La vivienda, ubicada frente al corralón del pueblo, tenía en su interior todos los muebles, como así también recuerdos de la familia, que solía visitarla algunos fines de semana.
Los usurpadores serían oriundos de Goudge y El Molino, y ante el reclamo de los vecinos del lugar para que se retiren, contestaron que quieren un terreno y materiales para la construcción.
Increíblemente estarían viviendo del alquiler de mesas y sillas de la misma casa a los turistas, como así también a la venta de aguas vivas.
Lía Rosales, una de las damnificadas con la usurpación, dijo a HOY SAN RAFAEL que «nuestra casa tiene mucho valor de recuerdos de familia, ya que mi bisabuelo vino de Siria y fueron unos de los pioneros del Nihuil».
La feria judicial ahora impide que esta gente sea desalojada, al menos hasta el mes de febrero, y vaya a saber que cosas del interior del hogar ya rompieron o comercializaron, las mimas que tienen un gran valor afectivo para las víctimas.