El Obispado de San Rafael no cree en el derecho de los niños a educarse en escuelas públicas sin que les impongan ideologías y ritos católicos.
Es por eso que la institución cita en Av. Rivadavia y Buenos Aires presentó un recurso en la Justicia para que se anule la Resolución 2.719, que emitió en octubre del año pasado la Dirección General de Escuelas, y que prohíbe la realización de actos religiosos en las escuelas públicas de Mendoza.
Primeramente, el obispo Eduardo María Taussig solicitó que la DGE de marcha atrás con el decreto, y ante la negativa ahora quiere que la Justicia Civil sea la que decida.
Lejos de respetar la laicidad que propone la ley y que rige en la Constitución, el Obispado quiere retroceder el tiempo y seguir vulnerando los derechos de quienes no profesan el catolicismo.