Alguna vez deberá haber un debate serio sobre la existencia (o no) de boliches bailables en San Rafael. Mientras tanto, por la vigencia de este sistema absurdo que permite su funcionamiento, pagan con su salud pobres empleados públicos que debieran estar en otras «cosas».
En la madrugada de ayer, una mujer policía que intentó disuadir a unos violentos muchachos a que dejen de pelearse en la puerta del local Billie Jean de Las Paredes, se ganó gratuitamente un botellazo en la cabeza.
Una vez en la Policlínica, la mujer de 27 años recibió dos puntos de sutura. En tanto, su agresor fue detenido y trasladado a la Comisaría 60, de donde salió a las pocas horas.
Seguramente la uniformada deberá tomarse varios días de licencia (pagados por todos los mendocinos), mientras este muchacho sigue yendo a bailar a las disco de moda.