Una familia con domicilio en calle Juan XXIII al 1100, se ausentó de su vivienda algunas horas ayer por la noche, y al regresar se encontró con el peor de los escenarios.
Desconocidos habían ingresado a la propiedad, y se robaron su televisor de 43´ y una tablet.
Eso en cuanto a lo material, pero hubo más: se llevaron el perro de la casa, un pitbull de dos años de edad, el que ahora buscan con desesperación.