Por estos días decenas de perros fueron envenenados en el barrio San Rafael, y otros tantos desaparecieron.
Los vecinos se reunieron con el titular de la Comisaría 8va, para plantearle el problema, y pedirle dar con el responsable de la matanza.
Si bien los perros no pueden estar sueltos en la vía pública, es costumbre de algunas personas soltarlos un rato para que corran, caminen y/o hagan sus necesidades.
El temor también es por los niños que juegan en un potrero ubicado en la zona, y que quizás tomen contacto con el veneno (imagen ilustrativa).