Era trucho el secuestro denunciado por la ex «polichorra» Gabriela Rodríguez

HOY SAN RAFAEL fue -quizás- el primer medio que tomó contacto con la información que el jueves 8 de junio se había producido el secuestro extorsivo de un menor de 8 años, por el cual los presuntos secuestradores habían pedido 150 mil pesos para devolverlo a su madre.
Mientras estábamos armando la nota para darla a conocer a nuestros lectores, supimos que el menor era hijo Gabriela Rodríguez, la ex policía que -junto a su amante taxista- había asaltado al gerente de Cambio Santiago en 2012, delito que le valió la exoneración de la fuerza y una condena a tres años de prisión.

Sabiendo ésto, es que decidimos no publicar la noticia, porque presumimos que este «secuestro» era otra de las mentiras pergeñadas por Rodríguez para hacerse de dinero.
A las horas, el chico apareció sano y salvo, al tiempo que la historia no le cerró por ningún lado a los policías que investigaban el caso, así como también al fiscal de la causa.
Insistimos en que no publicamos el hecho debido a que, como concluimos que era trucho, no quisimos despertar en las miles de personas que nos leen a diario un sentimiento de pánico, como que en San Rafael existe una banda organizada dedicada al secuestro extorsivo de niños.

PARA SACARLE PLATA AL PADRE
Gabriela Rodríguez está separada del padre de sus hijos desde hace más de un lustro. Es más, después de su «aventura» con el taxista ahora convive con otro hombre.
La mujer dijo a los investigadores que la llamaron a su celular de un teléfono fijo para pedir el dinero. Dicho número pertenece a un locutorio de Av. Hto. Yrigoyen, y habría sido ella misma quien telefoneó de esa cabina, según lo que se desprende de unas cámaras de seguridad de la cuadra.
Evidentemente, el cargo de policía le quedaba grande por todos lados a Rodríguez, al punto de creer que iba a salir impune de semejante mamarracho delictual.
El fiscal que entiende en la causa, Federico Baquioni, logró establecer que la mujer inventó el secuestro, presumiblemente para «sacarle» dinero al padre del niño.
Resta saber ahora a quien utilizó la ex policía como cómplice para retener al niño, al tiempo que ella aseguraba que estaba secuestrado (foto de archivo).

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