Pablo Daniel Corzo (25) salió de su domicilio a las 5 de la madrugada del pasado martes, con el fin de conseguir una farmacia de turno para comprarle un chupete a su hija. Pero a pocos metros de su casa, ubicada en El Nevado al 800 del barrio Martín Guemes, fue interceptado por dos sujetos, uno de los cuales lo atacó con un arma blanca a la altura del abdomen, todo para llevarle la ropa que tenía puesta y las zapatillas.
Como pudo, y descalzo, regresó a su casa, donde sus familiares lo asistieron y lo trasladaron al Htal. Schestakow. Allí el Dr. Correa se preparó para operarlo de la lesión sangrante de arma blanca, pero descubrió que la misma no era producto de un elemento filoso, sino de una bala, y que la misma le afectó un riñón.
Igualmente, el cuadro de Corzo era tan complicado que se decidió su traslado al Htal. Central de Mendoza, donde falleció al día siguiente a las 23:20.
AUTO ROBADO
Al parecer, los homicidas del joven robaron esa misma madrugada un Chevrolet Corsa del garage de una vivienda (sin portón) de Adolfo Calle al 3600, el cual fue encontrado horas después dentro del canal El Cerrito, en Av. Rawson al 5800.
Una vez que sacaron el coche del agua, encontraron en su interior ropas varias y el par de zapatillas que Corzo dijo que le habían robado.
NO CIERRA
Hasta ahí la hipótesis basada en los dichos de Corzo; pero lo cierto es que los investigadores sospechan que el occiso viajaba en el auto robado, lo que explicaría la gran cantidad de golpes que presentaba cuando volvió a su casa.
Además, estiman que el balazo recibido se debió a un ajuste de cuentas, o a una discusión con sus cómplices tras caer con el vehículo al canal.
Se aguarda la llegada de la necropsia de Mendoza, y el testimonio de algunos allegados a Corzo, quien poseía sendos antecedentes policiales por, entre otras causas, delitos contra la propiedad.
Personal de Investigaciones se encuentra trabajando en el caso, con las directivas del Dr. Gabriel Ravagnani, del Tercer Juzgado de Instrucción, y ya habría un detenido.