Hace 7 años la caldera de la escuela Iselín funciona «atada con alambre».
Es una verdadera bomba de tiempo: Está trizada y tiene fugas de agua.
Pudo haber explotado y ser una tragedia, pero la providencia se acordó de los cientos de niños que asisten al establecimiento.
Todos los años le hacen distintas reparaciones, pero no da más.
UNA NUEVA CUESTA MAS DE $400 MIL
Durante el año pasado, la Cooperadora realizó distintos eventos, con el fin de recaudar dinero para comprar una nueva, que cuesta más de 400 mil pesos; de hecho, logró juntar 80 mil pesos.
Vale decir que los reclamos de la directora a Infraestructura de la DGE, nunca tuvieron respuesta, ni en el gobierno de Jaque, ni en el de Pérez.
Teniendo en cuenta que el dinero no alcanza para la compra de una nueva, los padres de los alumnos emplazaron a la directora que al menos haga un nuevo arreglo, que incluye la compra de válvulas, y que costaría $25.000.
Es por esto que el lunes a las 13:00 se concentrarán frente a la escuela, ya que sus hijos no pueden recibir clases sin calefacción, con estos intensos fríos.