Hoy a las 17:45 sonó el teléfono fijo de una propiedad de calle Edison.
Atendió la propietaria de la casa, quien del otro lado escuchó una voz masculina que le hacía saber que era su hijo, y que estaba en el hospital.
Rápidamente la mujer se dio cuenta que no era su hijo, por lo que le dijo textualmente a la «voz»: «Bueno, nene… que te curen y te dejen encerrado».
Acto seguido, el hombre del otro lado cortó la comunicación.
Damos a conocer el hecho ya que seguramente estará haciendo lo propio a otros teléfonos de San Rafael.