Pablo Luis Rousseau fue Ministro de Transporte durante la gestión de Francisco Pérez, y esta semana fue condenado a la pena de un año y medio de prisión en suspenso por destruir expedientes, que eran multas a empresas de transporte.
Concretamente, el funcionario peronista antes de dejar su cargo, en noviembre de 2015, incendió los papeles que comprometían a distintas empresas que estaban bajo su supervisión, con el fin de que eviten pagar grandes sumas de dinero.
Fue la juez María Belén Salido quien dictó sentencia, incluyendo 3 años de inhabilitación para la función pública.
Además, Rousseau deberá respetar ciertas reglas como residir en el lugar que fijó como domicilio, someterse a controles trimestrales y no cometer nuevos delitos. En caso de que viole alguna de estas normas podrá ir preso.
El fiscal Sebastián Capizzi había pedido 3 años de prisión en suspenso para el ex funcionario, en tanto la defensa pidió la absolución.