El intendente y el gobernador le hablaron a los sanrafaelinos en Plaza San Martín, en el marco de la re-asunción de Emir Félix.
La sesión comenzó a las 19:30, y después de un sinfín de aspectos protocolares, hicieron su aparición Félix y Alfredo Cornejo a las 20:00.
Tras jurar por Dios y por la Patria, y ante más de 1500 sanrafaelinos, Emir dio un discurso desacartonado, de memoria, sin carillas que leer.
Empezó haciendo alusión al Paso Las Leñas, y a la necesidad de su concreción ante un paso Cristo redentor colapsado.
Anunció la firma del convenio para la construcción del galpón donde operará la pulpera, y recordó que las máquinas, que costaron más de 10 millones de pesos, ya están en San Rafael.
Habló de la economía equilibrada que tiene el municipio, y remarcó que «fuimos muy celosos en el manejo del dinero». También hizo mención que algunos de sus detractores objetaron su política de poner el dinero en plazo fijo, pero que gracias a ello pudo hacer frente ahora a los salarios y aguinaldo, ante el incumplimiento del giro de la co-participación por parte del gobernador anterior.
«Tenemos un municipio fuerte y sólido económica y financieramente», remarcó.
El intendente señaló que su gobierno está a la vanguardia de un plan de ordenamiento territorial. Explicó que se está proyectando la Ciudad, y que vigila los loteos y urbanizaciones, para evitar las inundaciones que provoca el cambio climático en tantas ciudades.
Mencionó su trabajo con los jardines maternales, el flamante edificio del CET (para contención de adicciones), y criticó fuertemente el actual sistema de co-participación: «No es justo que sea por habitante… debe tener en cuenta el costo de los servicios en la dispersión geográfica», destacó.
Perfeccionar el trato con el vecino y tener un municipio totalmente digitalizado son otros de sus objetivos.
Remarcó que en su gestión asfaltó 974 cuadras, de Ciudad y Distritos.
A la hora de hablar de los servicios, sinceró las carencias operativas: «Si cada productor limpia su cupo, los vecinos deben limpiar sus frentes… porque nada más que en Ciudad tenemos 3500 puentes cruza-calles, más las entradas de vehículos de las casas», manifestó Félix.
Agradeció a la militancia por ayudarlo a ganar las elecciones sin que se «enchastraran la Ciudad».
Los agradecimientos siguieron por toda su familia, y se le escapó un lagrimón al hablar de su padre.
La oratoria apenas duró 30 minutos, y fue interrumpida varias veces con aplausos.
Luego dio paso a las palabras de Cornejo, algo que estaba fuera de protocolo, pero que marcó un importante nivel de convivencia política.