La entrada en vigencia del Decreto 248/18 permitió abrir nuevos horizontes a la actividad petrolera en lo que se refiere a la extracción en yacimientos no convencionales.
Entre las tareas de preparación (perforaciones, tanques, líneas, etc.) y las estimulaciones propiamente dichas, que comenzaron hoy, la actividad ha generado, en los últimos 5 meses, más de 250 puestos de trabajo y una inversión que alcanza los U$S30 millones.
El desarrollo se inició con la Estimulación Hidráulica de 15 pozos en el puesto Rojas de Malargue, y los empleados son en su mayoría malarguinos y sanrafaelinos.
CONTROLES PARA QUE NO EXISTA CONTAMINACIÓN
El procedimiento de evaluación consistió en la presentación por parte de la empresa del Aviso de Proyecto, que es la compilación de todos los estudios que debe presentar para obtener la aprobación ambiental. El estudio contempla toda la información referida a los posibles impactos sobre suelo, aire, agua y población, de la actividad y las medidas de prevención y mitigación.
Además, la empresa debió presentar una declaración jurada sobre la no afectación de acuíferos, de fuentes de provisión de agua a pobladores, a las actividades agrícolas, ganaderas y caudal ecológico. Como así también sobre volumen estimado y la fuente de provisión de agua a utilizar durante las etapas de perforación, explotación y terminación de pozos, debiendo acreditar la autorización de Irrigación.
Este proceso de evaluación culminó con el dictado de la Resolución 387/18 que autoriza la Estimulación Hidráulica de los pozos ubicados en el área del Puesto Rojas, en Malargüe.
Esto se realizó teniendo en cuenta también lo establecido en la Ley 5.961 de 1992, de Preservación del Ambiente y Resguardo del Equilibrio Ecológico; el Decreto 437/93 (Evaluación Ambiental previa a la actividad petrolera); Decreto 170/08 (Hidrocarburos. Evaluación de Impacto Ambiental) y el Decreto 248/18.