Las dársenas que se pintaron para discapacitados en unas pocas esquinas del centro sanrafaelino, están paradójicamente «pintadas» para algunos automovilistas que estacionan ahí sin poseer la correspondiente oblea.
Aquí podemos ver el caso de, nada menos, un vehículo oficial, perteneciente a la Municipalidad de San Rafael, cuyo conductor hace la maniobra para aparcar allí, frente al Unishop.
La imagen no solo muestra la desobediencia a las normativas en vigencia, en este caso de un funcionario público, sino la burla y la desconsideración para aquellas personas que realmente tienen discapacidad y dificultades para movilizarse.
Valen las disculpas por lo fuerte del titular, pero ¿de que otra forma podemos catalogar a esta gente que se mofa de quienes tienen la desgracia de tener su motricidad reducida?