Esta tarde Julieta Silva volverá a la cárcel, para terminar de cumplir la pena de 3 años y nueve meses de prisión que le fue impuesta por atropellar y matar accidentalmente a su novio Genaro Fortunato, el 9 de septiembre de 2017.
La joven viene cumpliendo la pena en calidad de prisión domiciliaria, para acompañar a sus hijos en el crecimiento, pero ahora la justicia ordenó -al quedar firme el fallo- que sea trasladada a la cárcel de Av. Mitre y La Pampa.
Si bien la condena se extiende hasta junio del 2021, Silva podrá recuperar la libertad en marzo del año que viene (en apenas 5 meses), cuando se cumplan las dos terceras partes de la condena.
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Seguramente el abogado de la comerciante, Alejandro Cazabán, ensayará algún recurso para que su defendida pueda seguir cumpliendo la pena en casa de su actual pareja, donde hasta hoy vive junto a sus hijos.