El fiscal especial Santiago Garay imputó este miércoles al ex secretario General de la Gobernación, Alejandro Cazabán, por los delitos de administración fraudulenta en perjuicio del Estado e incumplimiento de los deberes de funcionario público, en la causa donde se investiga el pago de sobreprecios en gastos de publicidad durante la gestión de Celso Jaque.
Cazabán concurrió a la citación judicial -explica el diario mendocino El Sol- donde se abstuvo de declarar, y fue notificado de los cargos en su contra. El caso tiene que ver con los montos millonarios que fueron cobrados por el fotógrafo y ahora empresario sanrafaelino, Gustavo Matar.
Además de Cazabán, habían sido citados Matar y los ex funcionarios jaquistas Pablo Catánia y Ricardo Funez. Ninguno de los tres concurrió a la fiscalía y presentaron diferentes excusas. Serán convocados nuevamente, y en caso de no concurrir se los buscará con la fuerza pública.
De todos modos, ya existe el aboque en contra de todos ellos y cuando concurran ante Garay quedarán formalmente imputados por administración fraudulenta.
Tanto Cazabán como Catánia y Funez, quienes estuvieron a cargo de Dirección de Prensa durante la gestión de Jaque, están considerados como autores del fraude por el cual se le pagaron cifras millonarias a Matar en concepto de contratación de publicidad, pues ellos dieron el visto bueno al firmar cada una de las facturas.
En tanto, al fotógrafo se lo considera partícipe necesario para la configuración del delito.
