Hace una década comenzamos con la crisis hídrica, producto de las escasas nevadas en cordillera.
Pese a esto, vemos como cientos de miles de litros de agua riegan el asfalto de calle Tulio Angriman.
Las imágenes pertenecen a ayer, y es dónde uno se pregunta ¿quién controla?, ¿y por qué se llegó a este extremo?
Eso sí, no se le ocurra regar el arbolito del frente de su casa con la manguera porque «le clavan un multón».