Casi todos los días la misma historia: En calle Palau del barrio Martín Guemes las acequias rebalsan, y por ende se inunda la calle, que es de suelo natural.
Los vecinos aguantaron todo el 2016 esta situación, pese a sus repetidas denuncias a Irrigación y el Municipio.
No se puede andar en moto o bicicleta, y para cruzar la calle lo deben hacer con botas de goma.
Para colmo, agua que serviría para regar nuestros sufridos árboles. ¡Un desastre!