POR ALEJANDRO DELL´ORBO* – Que cada uno estaciona como y donde quiere en San Rafael (y en buena parte del país), no es novedad.
A la hora de buscar donde aparcar, buena parte de los conductores no tienen en cuenta la ley de tránsito, ya sea por propia comodidad o porque simplemente no la conocen, pese a tener carnet habilitante.
El problema de quienes infringen las normas es que no toman consciencia, o no les importa, el daño que generan al prójimo.
NO TIENEN CAPACIDAD MORAL Y/O DE RAZONAMIENTO, por lo cual imponen sus intereses sobre el bien común.
Un ejemplo grotesco del mal estacionamiento lo vemos cuando conductores como éste, lo hacen en la senda peatonal, bloqueando la rampa para discapacitados.
La imagen (de fuerte contenido social) pertenece a la esquina de Ameghino e Hto. Yrigoyen, frente a una sandwchería.
A estos indolentes no les importa la suerte de quienes se trasladan en sillas de ruedas, o las mujeres que circulan con sus hijos en changuitos; sólo los mueve su egoísmo.
Además, no hay excusa de estacionar allí, pues es una zona de restaurantes, donde a metros sobran lugares.
Generalmente suelen zafar de las multas de Policía Vial, pero no pasará lo mismo respecto al juicio de Dios.
*Periodista