La ola de robos en general, que también afectó el rubro de las estaciones de servicios, derivó en que los empresarios del sector tomaran la decisión de cerrar durante la noche, concretamente de 0 a 7 de la mañana.
Ariel Russo, representante de AMENA en San Rafael, explicó que la medida no solo perjudicará a los clientes, sino también a los empleados que se quedarán sin trabajo.
«Vamos a esperar una semana, a ver que reacción tenemos, y si no tenemos respuesta por parte de las autoridades tomaremos la medida, que perjudicará a tres o cuatro trabajadores, que deberemos suspender», explicó Russo.
«Pusimos cámaras internas y externas, luces, seguridad y más personal, pero la policía no agarra a nadie, y cuando lo hacen los delincuentes han vuelto a salir», resaltó el empresario, que explicó que desde las 12 de la noche se cercarán los surtidores, y que solamente dejarán un sereno de guardia.
«No pedimos un móvil por estación de servicio, pero al menos que nos den una respuesta», finalizó Russo.