Internos de los penales de Almafuerte, Boulogne Sur Mer y San Felipe trabajan en el reacondicionamiento de celdas, pabellones y espacios de recreación de las cárceles. La finalidad de los trabajos es mejorar las condiciones habitacionales de las personas privadas de libertad.
Actualmente, los pabellones 16 y 18 de Boulogne Sur Mer y los módulos 3, 4 y 5 de San Felipe y 4 y 5 de Almafuerte están siendo pintados y revocados, mientras que los sectores de las duchas y los baños serán refaccionados y acondicionados.
En tanto, en la Unidad III de mujeres, los trabajos están centrados fundamentalmente en reparar y renovar los sectores de educación.
Los propios internos son parte de las mejoras
Eduardo Orellana, director del Servicio Penitenciario Provincial, expresó: “Este tipo de tareas se realiza diariamente, ya sea en complejos o unidades. El problema principal radica en que, en la mayoría de los casos, el nivel de destrucción supera al de mantenimiento”.
“El hecho de que sean los propios internos quienes colaboren en mejorar los pabellones ayuda a que tengan un mayor cuidado de las instalaciones, no sólo porque es el lugar en donde viven sino también porque evitan que los violentos provoquen destrozos”, explicó el funcionario.
Por otra parte, Carlos Alfonso, jefe del Área de Obras e Infraestructura del Servicio Penitenciario, anunció que “en lo que respecta a la parte edilicia, estamos trabajando especialmente en mejorar las zonas de los sanitarios y las conexiones de agua, gas y electricidad de los pabellones, aunque también se realizan importantes tareas de limpieza para dejar los penales en buenas condiciones”.
Estos trabajos pertenecen a un plan de obras impulsado por la Dirección General del Servicio Penitenciario.
Se espera que con la llegada del crédito dispuesto para la construcción y reformas de las cárceles de Mendoza, en San Rafael ocurra lo mismo.